07 April 2011

Yellow night

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Como parte de la investigación que hago en este momento sobre el centro de arquitectura arc en rêve en Bordeaux, me vi en la penosa obligación de asistir a la celebración en honor a su 30 aniversario. Es dura la vida del investigador.
Para la ocasión liberaron la nave del Entrepôt Lainé y la decoraron con pantallas, con puestos de comida y con un auditorio improvisado donde se desarrolló la parte formal del evento.
El primer punto en la agenda era la proyección de la película “Living architectures” del arquitecto Ila Bêka y la historiadora de arte y cineasta Louise Lemoîne, que consiste en una recopilación de los mejores momentos de cinco películas que habían hecho previamente, todas en torno a diferentes edificios importantes de la arquitectura contemporánea. Segmentos de dos a cinco minutos intercalados entre ellos mostraban a usuarios de los proyectos mientras realizaban sus tareas cotidianas. Los edificios eran: el Museo Guggenheim en Bilbao de Frank Gehry; la casa Lemoine de Rem Koolhaas en Floirac, una de las comunas de la aglomeración de Bordeaux; el refectorio diseñado por Herzog & de Meuron para los viñedos Jean-Pierre Moueix en Pomerol, también en Francia; la Iglesia del Jubileo en Roma por Richard Meier y luego las oficinas de la compañía B&B en Italia. La película fue un disfrute ininterrumpido y da muchas ganas de ver las cinco películas en su totalidad. Hay muy pocas entrevistas, pero las que se muestran son dignas de ser recordadas, como la del sacerdote de la iglesia de Meier que presenta al vigilante cuya función principal es alejar a los estudiantes de arquitectura. En otro momento explica cómo contactó al arquitecto para que diseñara el buzón de la iglesia que este había olvidado incluir en el proyecto… para que al momento de enfocar el dichoso buzón resultara completamente ordinario. Sin embargo el premio se lo lleva el vigilante de las oficinas de Piano, que cuenta su experiencia trabajando en la garita de la entrada vehicular. El tipo no sólo fue víctima de una mujer imprudente al volante que se incrustó en la caseta de vigilancia, sino que además le reclamó al arquitecto (que no era Piano, la caseta la diseñó un mortal cualquiera) por el calor en verano y el frío en invierno de ese espacio reducido y mal pensado, por lo que el arquitecto le dejó de hablar por tres años.
Aparte de eso se muestran escenas de los limpiadores de vidrios del Guggenheim, una categoría de trabajadores que debería ser etiquetada “de alto riesgo”; escenas que hicieron que Jorge me preguntara si acaso los arquitectos no toman en cuenta cómo se van a limpiar los ventanales cuando los diseñan, e inspiraron a Bruno a decirme que por lo menos gracias a la arquitectura se crean empleos, de limpiadores de ventanas. Sin embargo, mis partes favoritas fueron de la casa de Koolhaas, que mostraban a la señora de limpieza en plenas faenas domésticas: moviendo cortinas, arreglando libros, sacudiendo, limpiando… La casa, construida para el ya desaparecido dueño del periódico local “Sud Ouest”, Jean-François Lemoîne, luego que este sufriera un accidente automovilístico que le impediría caminar. La directora de la película es una de las hijas del señor.   DSC05206 Realmente, tengo serios problemas psicológicos. Un tipo se sentó en la primera fila y se me metió en la cabeza que era Frank Gehry. Semejante afirmación solo tiene sentido si se toma en cuenta que en este centro han desfilado los principales nombres de la arquitectura contemporánea, algunos hasta en repetidas ocasiones, desde Zaha Hadid, Calatrava, Koolhaas, Nouvel, Perrault, de Portzamparc, Peter Cook, Libeskind, Foster, Steven Holl, Rogers, Alto, Ingels y por supuesto Gehry. Así que no sería extraño que sí hubiera sido él en persona que hubiera venido a dar sus felicitaciones en persona. DSC05210Pero gracias a los teléfonos de nueva generación (no el mío) buscamos en internet  y resulta que Gehry está súper viejito (y gordito además), y cuando presentaron al señor, que de por sí era un francés, se despejaron mis sospechas y se confirmó lo obvio: yo busco celebridades en todas partes. Lo más divertido es que Jorge quería que fuera a presentármele al tipo y a preguntarle si él era Frank Gehry. Esta es una de las ocasiones en que agradezco ser crónicamente tímida para no haber hecho semejante espectáculo.
Algunas personalidades enviaron notas o videos de felicitaciones al centro. La esposa del difunto alcalde de Bordeaux, gran colaborador en la creación del centro; Jean Nouvel que no pudo estar presente porque estaba en Pekín (insufrible!), Perrault que se tapó la cara con el catálogo de su exposición de principios de los 90s, algunos arquitectos locales muy conocidos y Toyo Ito:DSC05212Luego empezó algo llamado “Pecha kucha night”, que con el pésimo sonido de la nave del edificio no logramos entender qué era. Lo tuve que venir a averiguar aquí: son presentaciones de 20 imágenes de 20 segundos cada una. La primera estuvo divertida, era de una empleada de arc en rêve, pero las demás nos espantaron.  DSC05216Así que nos fuimos a tomar fotos. Larry y Bruno, los únicos que se atrevieron a acompañarme a semejante evento.     DSC05218Jorge también nos acompañó, pero no quiso posar. Además, él fue a exorcizar la arquitectura con una velada de salsa tropical. Nosotros regresamos a casa; mañana me toca ir a leer… a la escuela de arquitectura. Es una lástima, me hubiera gustado quedarme a bailar con otros arquitectos.  DSC05221DSC05222DSC05223

2 comments

  1. Tiene un airecito a Gehry... Pero hey, ¡se ve que estuvo bueno! ¡Qué lástima que me pierdo todo esos eventos!

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  2. Sí, la verdad es que yo sé que sería muy diferente si estuvieras aquí. Pero paciencia, unos cuantos meses más ;)

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