11 June 2008

Soy la Mujer Maravilla, y mi metro es mi lazo dorado

La gente se burla, pero hay infinitas ventajas a ser pequeña, delgada y flexible. Uno puede trabajar para compañías de aire acondicionado, por ejemplo. Supuestamente es una empresa grande y poderosa en el Salvador, pero en las oficinas de Tegucigalpa somos seis personas, incluyéndome a mí que sólo voy a estar estos dos meses de vacaciones. Ocupaban un dibujante de Autocad, que hiciera levantamientos de los cuartos de máquinas de los proyectos (buenos proyectos, eso sí) en los que instalan ductos, para comparar el diseño original, con el que se termina construyendo. Aparentemente los dos nunca coinciden. Yo entusiasmada, empiezo a comprar ropa bonita para mi introducción al mundo laboral relativo a mi carrera, y me encuentro el sábado en la mañana en un cuarto minúsculo del banco (…), atiborrado de cajas metálicas forradas con fibra de vidrio a las que le salen conductos serpenteantes, también metálicos y también forrados, con sus bocas pegadas a la pared, sobre el cielo falso acústico de fibra de vidrio de 2’x2’, y una maraña de tubos para agua fría, (necesito repasar desesperadamente Instalaciones III), que hacen muy difícil la circulación para cualquier individuo que se jacte de su estatura o que pese más de 49 kg. Sin contar con que el aire es húmedo, el piso pasa mojado y las máquinas se menean al respirar. Son nueve de estos cuartitos que tengo que medir.

Si estas salas tuvieran cámaras de vigilancia yo sería un buen espectáculo para los guardias. Arrastrándome por el suelo; batallando con el metro que se niega a estirarse verticalmente, que se sentiría más cómodo y menos aburrido si tuviera otra persona que sostuviera su otro extremo, que leyera sus medidas y que le ayudara decidir si es que está siendo mal utilizado o si de verdad la construcción de un sistema de ductos no es una ciencia exacta cómo nos habían hecho creer. En la entrevista yo había preguntado si acaso me iban a tirar a medir solita, desamparada e indefensa, y en teoría yo iba a estar de asistente de los ingenieros, pero lo que temía se hizo realidad. La zona donde queda la oficina tiene uno de los peores tráficos vehiculares de toda la ciudad, el horario que me va a tocar una vez que hayamos entregado el fatídico proyecto de Diseño es atroz, voy a tener que almorzar la merienda que yo me prepare (y este semestre que implementé esa política terminé con anemia al final de las clases): era sábado al mediodía, y técnicamente ya estaba liberada, pero recibí una llamada de mi ingeniero supervisor de ese proyecto, preguntándome adónde quería comer. Sorprendida y angustiada le respondo que no sabía que tenía que continuar. Aparentemente no me avisaron que me ocupaba todo el día, pero no podía quedarme, había hecho planes, que incluían una visita a la pedagógica para averiguar sobre becas. Está bien, él va a pasar por mí, pero se va a tardar un poco porque está al otro lado de la ciudad. Me siento en el suelo, preguntándome en qué me he metido, sin posibilidad de comunicarme con el exterior, porque mi inútil celular no tiene carga.

El lunes en la tarde, llego a la oficina para que me hagan mi identificación. La computadora en la que dibujaría todavía no tiene internet, así que no me da lástima volver al banco. Esta vez ya tengo práctica, soy más rápida y aprecio las pequeñas bendiciones, como buena luz, o que las tuberías no chorreen mucha agua. Pero a mitad de la tarde recibo una llamada. Hay una reunión en otro gran proyecto que está siendo construido, y el otro ingeniero quiere que lo acompañe. Yo ni pregunté para qué, sólo quería ver de cerca todo el proceso, estar en medio de las máquinas, los trabajadores, los encofrados. Habían varios ingenieros, de los distintos departamentos, una de las principales era una mujer, y la persona que los coordinaba a todos era una chava muy joven. Yo estaba toda emocionada, y gran coincidencia, otra de las personas que trabaja allí fue compañero de mi clase de Estructuras –a quien sí le hablo y me cae bien, valga la aclaración-. Me llamaban arquitecta (risa contenida), y conocimos al administrador. Subimos unas escaleras por las que ninguna aseguradora se atrevería a responder, y contemplé desde lo alto la ciudad. Todos hablaban de las fechas de terminación de los distintos sectores, recorríamos laberintos de madera, respirábamos arena y cemento. Escuchaba a los ingenieros y sentí un poco de nostalgia por estar en mi casa haciendo nada, por dormir un poco más, por comer mejor. Estaba lejos de todo lo que conocía, por mi cuenta y bajo mi responsabilidad, pero entendí que algo bueno tiene que salir de todo esto. Algo tengo que aprender, aunque no esté relacionado directamente con mi carrera, aunque sólo sea saber desenvolverme en el mundo real, aprender a tratar con profesionales. Estoy oficialmente trabajando.

El tercer día de tomar medidas, puse música y el tiempo pasó volando. Terminé antes de la hora.

5 comments

  1. Y eso es lo que va a pasar: algo se va a aprender, por ínfima que parezca ahora, va a ser algo que va a servir para el futuro.

    Felicidades nuevamente por el trabajo, y como ya lo dije antes, estoy muuuuuuuy orgulloso del desempeño de una pequeña pero adorable persona.

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  2. Estas trabajando!!!!! Tengo q conectarme mas seguido. Felicidades!!!!! Y bienvenida al terrorifico mundo laboral.

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  3. Contemplamos el nacimiento de alguien que vino a brillar, no me cabe duda. Que todo salga muy bien, y por favor, no descuides tu blog por tu 'vida adulta' :D

    un abrazo

    dz

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  4. Marcela bienvenue au monde du travail, comme la série télévisée, il existe de nombreux détails et conique famille, mais vous êtes toujours avec des surprises ( Traducido Con el google traductor :P)

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  5. Anonymous12:32 PM

    Bueno como todos los anteirores habian comentado, Felicidaes y bienvenida al YUGO LABORAL...aah que chevere, son agradables momentos, rancios, agrios o dulces momentos que se viven en el ambito del proletariado... bueno todo depende de como los querras pasar, o como podes asimilarlos.

    Pero bueno, exitos Marcela, lo mejor para ti siempre. :)

    Psd.: Me gusto lo que puso Bertha... Terrorifico Mundo Laboral xD ja jaaa, buena esa :D


    Un abrazo.

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