09 April 2007

Some say a comet will fall from the sky. Followed by meteor showers and tidal waves. I certainly hope it will

Estos días han sido como sumergirse lentamente en una piscina repleta de un líquido oscuro y viscoso de desconocida denominación o procedencia. Estoy esperando el empujón final en el que mis ojos ya no vean la luz del sol y yo no pueda respirar más. El gran misterio consiste en saber qué tipo de criatura va a emerger de las aguas: algo divino y maravilloso que convierta la desgracia en sabiduría y belleza, o un monstruo asqueroso y repugnante que perpetuará el dolor que ha enfrentado.

El recuerdo más vívido que tengo de que algo andaba mal fue alrededor de mis doce años. Después de una pelea entre mis papás, mi madre trató de distraerse llevándonos a mi hermano y a mí a la fiesta de quince años de la hija del mejor amigo de mi papá. Regresamos a la casa y parecía que un huracán había destrozado el lugar. Todos los adornos, platos, cuadros, objetos cerámicos y de vidrio, todo lo que podía quebrarse, estaba en el suelo hecho añicos. No teníamos duda de quién lo había hecho. Empezamos a ordenar, mi hermano llorando y yo recomendando un divorcio rápido y sin dolor.

A la mañana siguiente los adultos nos reunieron, diciéndonos que éramos lo que más querían en la vida, blah, blah, blah. Y siguieron como si nada. Creo que ese fue el principio del fin para mí: nunca más he vuelto a creer.

En la siguiente ocasión no fueron platos lo que se destruyeron. Fue un televisor con un disparo.

O cuando una gran pierna de cerdo fue lanzada al otro lado de la cocina.

Hoy mi abuela somatiza con una enfermedad repentina, el hecho de que su hijo sea un completo desastre y su nuera se esté dando cuenta que probablemente no sea una buena idea permanecer a su lado.

Pero como le dije a un amigo: ruego por soluciones definitivas. Ruego por siete jinetes que toquen las trompetas del juicio final; llamaradas de fuego que exterminen a los impuros y el suelo bajo nuestros pies se tambalee en un terremoto inclemente que no deje nada en pie. Que llueva hasta que ninguna esperanza tenga el descaro de querer alzar su voz y al final de toda esa destrucción no quede otro camino que no sea el inexplorado, el de empezar de cero, que sólo sobrevivan aquellos que van a mejorar la especie y nos olvidemos de que alguna vez existieron criaturas indignas de compartir nuestro oxígeno. Por los siglos de los siglos.

Amén.


3 comments

  1. Hola Marcela, fuerte lo que relatas, son duros los recuerdos de peleas de padres que quedan grabadas en la memoria. Espero la salida del fango esté cerca. Un abrazo chileno, Pablo.

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  2. On the film The Hours Woolf goes "Someone has to die in order that the rest of us should value life more." Madonna went in her 1998 song "something is ending, when something begins." And it's common knowledge that things must be destroyed so others can be built on the recently unoccupied space; your body breaks the food in energy, blah blah blah...

    This post fulfilled me immensely with happiness, because it's a statement of your strength; we must embrace darkness so we can join the Light. So, may the comet comes!

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  3. Marcela...
    Me remeció...
    Creo que debo hacer algo...
    Pronto, muy pronto...
    Y, entonces, te cuento...

    Un abrazo...gigante, apretado, entrañable...

    Marce

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