25 March 2006

innocence maintained

He insistido innumerables veces en que la infancia es un período sobre-idealizado por los adultos, por que creen que están libres de problemas y son inmunes a los desastres que ellos propician. Se considera que los niños son inocentes, libres de prejuicios, espontáneos y sin segundas intenciones. Pero no hace mucho salí yo de esas edades, y siempre esperé que llegara semejante estado. Hoy tengo 20 años y me pregunto adónde se fue.

Definitivamente la inocencia no es algo propiamente infantil. Puedo hacerles una lista de eventos traumáticos que han desmoronado la base de mis creencias y de mi fe en los seres humanos, pero me he dado cuenta que mi estoicismo viene desde antes, y que sólo esperaba una ocasión en que alguien me defraudara para que yo pusiera en práctica todo esa amargura que tenía guardada en algún rincón de mi ser. Ocurrió el primer gran cisma en mi alma: la sensibilidad para lo abstracto y la apatía hacia lo real. Me volví bastante despiadada con los seres de carne y hueso, no perdonaba las faltas de las personas que conocía y no tenía restricciones a la hora de juzgarlos. La solución ideal fue refugiarme en personajes ficticios de libros, películas, fantasías inventadas que contradijeran todo lo que estaba viviendo.

Pero si a medida que uno crece se hace más sabio, es por que uno comete sus propios errores y comprende que los ajenos no son necesariamente producto de la mala intención. La inocencia es un estado a ser descubierto, pero he aquí la dificultad: después de ver la vida a los ojos, con todos sus defectos y fallas ¿se puede alcanzar un estado de pureza y espontaneidad que te permita vivir cada experiencia como si fuera la primera vez? Por que yo quiero creer; me niego a estar condenada a ser una cínica permanente que sólo ve lo peor de los demás por que es lo que espera de ellos. Y me aferro con todas mis fuerzas a pensar que es posible algo que nunca he visto, que casi nadie a mi alrededor tiene, y que todos creen que desearlo me lleva por un camino inexorable a la desilusión. Pero una de las grandes realizaciones de mi vida fue que ya me han decepcionado y que todavía guardo un poco de fe. Es algo lento y gradual, pero poco a poco la vida se acomoda a las creencias. Espero que así sea.

2 comments

  1. Anonymous7:31 PM

    Esas divagaciones mentales son signo de una demencia parcial con potenciales cuadros severos de locura a mediano o corto plazo.
    Tenéis mucho potencial hija mía.

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  2. La vida esta rica del elemento sorpresa, de la incertidumbre, y la inocencia esta muy ligada a ella, solo es cuestión de botar espectativas de cualquier tipo y de estar dispuesto a percibir los cosquilleos que nos avisan de situaciones raras y sutiles que no son tan faciles de percibir, pero que pasan de vez en cuando y a las cuales podes darles un enfoque de misterio y profundidad

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